En la imagen (caricatura de la revista La Flaca) vemos al ministro de Gracia y Justicia (Gracia sin Justicia), Manuel Ruiz Zorrilla, entregando a miembros de la jerarquía eclesiástica grandes bolsas de dinero para sufragar los gastos de la Iglesia católica española. Vemos a su vez a la Iglesia entregar directamente ese dinero a los carlistas para financiar las partidas que se estaban organizando en distintas partes de España para derribar el gobierno y restablecer las tradiciones y el poder de la Iglesia. Por lo tanto este presupuesto del clero no era para el culto religioso sino para fines políticos
En la caricatura se critica la actitud de parte de la jerarquía eclesiástica ante el decreto de 5 de agosto de 1869, obra de Ruiz Zorrilla, a través del cual se ordenaba a los obispos que exigiesen a sus sacerdotes la obediencia al gobierno y que retiransen las licencias de predicar y confesar a aquellos que no obedecieran. Asimismo los obispos debían dar los nombres de los curas que se hubiesen ido al campo para ponerse al frente de una partida carlista para luchar contra el gobierno. Un número bastante importante de obispos se negó a obedecer, mientras que otros acataron las órdenes, al menos de palabra.
FUENTE :Documentación sobre El Carlismo
El pucherazo tuvo su versión satírica en la prensa crítica de la época
El turnismo político no fue visto con buenos ojos. Todo el sistema se basaba en la colaboración de los dos grandes partidos, que necesitaban, para mantener el turno estable y pacífico de los dos grandes partidos, de la manipulación sistemática de la realidad. Y, desde luego, de una leal colaboración entre los dos grandes jefes políticos. Una crítica a esta colaboración está en la siguiente imagen. Un día uno le hace el “caldo gordo” al otro, y al año siguiente es al revés. Así se benefician ambos, ambos comen mientras una pobre mujer (España) trabaja:
FUENTE: mi magnifico profesor